La policía de Renania del Norte-Westfalia, en Alemania, detuvo este martes a la activista sueca Greta Thunberg junto con el resto de manifestantes que intentaban bloquear la demolición del poblado de Luetzerath.
Thunberg, de 20 años, sería liberada en las próximas horas porque «no hay motivo para retenerles durante días», explicó un vocero de la Policía en Aachen vía Reuters.
Lo mismo ocurriría con el resto del grupo que se instaló en el borde de la mina a cielo abierto Garzweiler 2, a unos 9 kilómetros de Luetzerath.
El objetivo de la manifestación era impedir la demolición de Luetzerath, que fue acordada por el Gobierno de Alemania con las autoridades de la empresa RWE, de energía «tradicional» (es decir, minería) y renovable.
La demolición de Luetzerath daría paso a caminos que facilitarían el transporte de carbón desde la mina Garzweiler 2 sin afectar la integridad de otras cinco localidades de Renania del Norte-Westfalia.
Pero activistas en contra del cambio climático señalaron que el objetivo de RWE debería ser ampliar su desarrollo de energía renovable en vez de expandir su red de minería a cielo abierto.
A pesar de los planes del Gobierno alemán para migrar hacia la energía renovable, la invasión de Rusia a Ucrania dejó en jaque el suministro de combustible a Europa y eso provocó la necesidad de expandir la red de minería de carbón.
El sábado pasado Thunberg se dirigó a un grupo de 6.000 manifestantes en Luetzerath a quienes les remarcó que «Alemania es uno de los grandes contaminadores del mundo y debe responder por ello».
Durante el fin de semana pasado la Policía desalojó a los últimos manifestantes que seguían subidos a los árboles de Luetzerath o en los túneles subterráneos debajo del pueblo, pero Thunberg y su grupo permaneció en el borde de la mina hasta este martes, cuando fueron retirados por la fuerza.